¿Sabías que la hepatitis puede pasar desapercibida durante años hasta que causa un daño grave al hígado? Muchas veces, solo reaccionamos cuando ya hay complicaciones. Por eso, hablar de prevención no es exagerado: es cuidar activamente nuestra salud.
Hoy quiero contarte todo lo que necesitás saber sobre las vacunas contra la hepatitis A y B: cuándo aplicarlas, quiénes deben vacunarse y por qué es tan importante hacerlo. Son vacunas seguras, efectivas y recomendadas para diferentes edades y situaciones. Prevenir enfermedades hepáticas graves está, literalmente, al alcance de un pinchazo 💉.
¿Qué es la hepatitis y por qué debemos prevenirla?
La hepatitis es una inflamación del hígado provocada, entre otras causas, por infecciones virales. Las más frecuentes son las causadas por los virus hepatitis A, B y C. En este artículo nos enfocamos en las formas A y B, que se pueden prevenir con vacunas.
Ambas afectan al hígado, pero se transmiten de maneras diferentes y tienen impactos distintos:
- Hepatitis A: suele transmitirse por agua o alimentos contaminados. Es más común en zonas con malas condiciones sanitarias. Generalmente es aguda, pero puede ser grave en personas mayores o con otras enfermedades.
- Hepatitis B: se transmite por sangre, relaciones sexuales sin protección, y de madre a hijo durante el parto. Puede volverse crónica y llevar a complicaciones como cirrosis o cáncer de hígado.
¿Por qué vacunarse contra la hepatitis A?
La vacuna contra la hepatitis A está compuesta por virus inactivados. Es muy segura y efectiva, y proporciona inmunidad de larga duración, en general de por vida después de dos dosis.
Se recomienda para:
- Niños a partir del año de edad (según esquema nacional).
- Personas con enfermedades hepáticas crónicas.
- Adultos mayores que no hayan sido vacunados en la infancia.
- Viajeros a zonas donde el virus es frecuente.
- Personas que trabajan en salud, alimentos o cuidado de niños.
- Hombres que tienen sexo con hombres o personas que consumen drogas.
La vacunación consiste en dos dosis separadas por al menos 6 meses. A partir de la segunda, la protección es cercana al 100%.
¿Y por qué vacunarse contra la hepatitis B?
La hepatitis B es mucho más silenciosa y peligrosa si no se detecta. La mayoría de las personas infectadas no presentan síntomas durante años, mientras el virus va dañando el hígado lentamente.
La vacuna contra la hepatitis B es parte del calendario obligatorio infantil en muchos países desde hace décadas, lo cual ha disminuido enormemente los casos nuevos. Pero muchas personas adultas no fueron vacunadas en su momento, y están en riesgo hoy.
Se recomienda especialmente a:
- Adultos no vacunados en su infancia.
- Personal de salud y de laboratorio.
- Personas con múltiples parejas sexuales o sin protección.
- Usuarios de drogas inyectables.
- Personas que conviven con alguien infectado por hepatitis B.
- Personas en diálisis o con enfermedades hepáticas.
- Viajeros a regiones con alta prevalencia del virus.
Se administra en tres dosis: una inicial, una al mes y una a los seis meses. En algunos casos puede aplicarse una pauta acelerada, según indicación médica.
¿Se pueden aplicar juntas?
Sí. Existe una vacuna combinada contra la hepatitis A y B, que facilita el esquema de inmunización en adultos que no recibieron ninguna. Esto es especialmente útil para personas que tienen riesgo de exposición a ambos virus.
Se aplica en tres dosis y protege contra ambas infecciones. Tu médico o centro de salud puede indicarte esta opción según tu historia clínica y estilo de vida.
Beneficios clave de vacunarse 🛡️
- Reducción significativa del riesgo de infecciones virales hepáticas.
- Evita complicaciones graves como insuficiencia hepática, cirrosis y cáncer.
- Protege tanto a nivel individual como comunitario (efecto rebaño).
- Brinda tranquilidad en actividades cotidianas o viajes a zonas de riesgo.
“Vacunarte hoy es protegerte a vos y a los demás mañana.”
¿Qué efectos secundarios pueden aparecer?
Estas vacunas tienen una excelente seguridad. Los efectos secundarios, si aparecen, suelen ser leves y transitorios:
- Dolor o enrojecimiento en el sitio de la inyección.
- Fatiga o febrícula.
- Dolor muscular leve.
Las reacciones alérgicas graves son extremadamente raras. Si tenés antecedentes de alergias a componentes de las vacunas, consultá antes de aplicártela.
¿Dónde se aplican y están disponibles?
Las vacunas contra la hepatitis A y B suelen estar disponibles en:
- Centros de salud públicos (según edad o factores de riesgo).
- Vacunatorios privados y farmacias habilitadas.
- Programas especiales de vacunación para adultos mayores o trabajadores expuestos.
Algunas obras sociales y prepagas las cubren si están indicadas. Es importante consultar con tu médico o equipo de salud sobre el esquema más adecuado para vos.
✅ Recomendación final
Si tenés alguna condición médica, consultá con un profesional de salud antes de aplicar esta información. Cada cuerpo es distinto, y la orientación profesional siempre es lo más seguro.
En la sección Vacunas esenciales de microsalud.blog podés encontrar más consejos y herramientas para mejorar tu bienestar. No estás solo en este camino 💪.