¿Qué hacer cuando el deseo de consumir parece más fuerte que todo lo demás? Esa es una pregunta clave en cualquier proceso de recuperación. Porque aunque se haya dejado una sustancia o conducta adictiva, las ganas de volver siempre pueden aparecer. Pero hay buenas noticias: esas ganas no duran para siempre y se pueden gestionar con herramientas concretas.
En este artículo, vamos a recorrer distintas técnicas prácticas para manejar las ganas de consumir. No se trata de fórmulas mágicas, sino de entrenamientos mentales y conductuales que, con el tiempo, fortalecen la capacidad de resistir y redirigir la energía hacia el bienestar. 💪
💡 Entender el deseo: una emoción, no una orden
Las ganas de consumir no significan que se haya fracasado. Son parte normal del proceso, especialmente en las primeras etapas de abstinencia. Según la CDC, los antojos intensos suelen durar entre 5 y 15 minutos, aunque pueden sentirse eternos.
Lo importante es recordar que una emoción no tiene por qué transformarse en una acción. Tener ganas no implica tener que actuar. Y esa diferencia es vital para el control personal.
“Las ganas pasan. Lo que no pasa es la satisfacción de haberlas enfrentado sin rendirse.” ✨
⏳ Técnica 1: Esperar 10 minutos
Esta estrategia sencilla y poderosa consiste en postergar la decisión de consumir por al menos 10 minutos. En ese tiempo, el impulso tiende a bajar y se activa la parte más racional del cerebro.
¿Qué hacer en esos 10 minutos?
- Respirar profundo y contar hasta 100
- Llamar a alguien de confianza
- Salir a caminar o cambiar de entorno
- Escribir lo que se está sintiendo
Lo importante es recordar que el impulso es como una ola: sube, pero también baja.
🧘 Técnica 2: Respiración consciente
Cuando aparece el deseo, muchas veces se activa una respuesta de estrés. La respiración consciente ayuda a volver al cuerpo, calmar la ansiedad y frenar el impulso automático.
Una práctica simple es la respiración 4-7-8:
- Inhalar por la nariz 4 segundos
- Retener el aire 7 segundos
- Exhalar lentamente por la boca 8 segundos
Repetir esto 3 a 5 veces ayuda a regular el sistema nervioso y recuperar el control mental.
🧭 Técnica 3: Recordar tu “por qué”
Cuando las ganas de consumir aparecen, puede ayudar mucho recordar las razones que motivaron la decisión de dejar. Escribirlas y tenerlas siempre a mano (en una nota del celular o en papel) puede ser un ancla en momentos de debilidad.
Algunas preguntas guía:
- ¿Qué estaba perdiendo al consumir?
- ¿Qué gané desde que empecé a recuperarme?
- ¿A quién o qué quiero proteger con esta decisión?
Volver al propósito personal es como encender una linterna cuando todo parece oscuro.
🚪 Técnica 4: Cambiar de entorno
Muchas veces el deseo se dispara por un lugar, una persona o un objeto. En esos casos, alejarse físicamente del disparador puede ayudar mucho.
Algunas ideas prácticas:
- Salir a caminar o correr
- Ir a un espacio seguro (una plaza, una iglesia, una casa amiga)
- Ponerse auriculares con música que inspire calma o fuerza
No se trata de huir, sino de protegerse activamente en un momento vulnerable.
🎨 Técnica 5: Redirigir la energía
La adicción deja un hueco que necesita ser llenado. Por eso es tan importante encontrar actividades sustitutas que generen satisfacción o concentración.
Algunas opciones útiles:
- Hacer ejercicio físico moderado
- Pintar, cocinar, escribir o crear algo con las manos
- Colaborar con una ONG o ayudar a otros
- Ordenar un espacio de la casa
Lo clave es ocupar el tiempo y la mente con algo significativo, aunque sea pequeño.
🧠 Técnica 6: Entrenar pensamientos saludables
Muchos consumos están ligados a pensamientos automáticos como:
- “No puedo con esto”
- “Una vez no hace daño”
- “Total, ya fallé antes”
El desafío está en reconocer esos pensamientos y reemplazarlos por otros más constructivos, como:
- “Ya pasé por esto antes y lo superé”
- “Puedo pedir ayuda”
- “Merezco estar bien, sin depender de esto”
Según la MedlinePlus, esta técnica se enmarca dentro de la terapia cognitivo-conductual, ampliamente usada en tratamientos contra las adicciones.
🤝 Técnica 7: Buscar apoyo en red
No hace falta atravesar este camino solo. Pedir ayuda no es debilidad, es inteligencia emocional. Algunas formas de sostén incluyen:
- Llamar a un ser querido cuando aparece la tentación
- Participar de grupos de ayuda mutua como NA o AA
- Contar con un profesional de salud mental
Estudios publicados por la Mayo Clinic confirman que los procesos acompañados tienen mayores tasas de mantenimiento de la abstinencia.
✅ Recomendación final
Si tenés alguna condición médica, consultá con un profesional de salud antes de aplicar esta información. Cada cuerpo es distinto, y la orientación profesional siempre es lo más seguro.
En la sección Adicción y recuperación de microsalud.blog podés encontrar más consejos y herramientas para mejorar tu bienestar. No estás solo en este camino 💪.