La autoexploración de la piel es una herramienta fundamental para la detección temprana del cáncer de piel y otras afecciones cutáneas. En especial, identificar lunares sospechosos a tiempo puede marcar una gran diferencia en el pronóstico y tratamiento. Aunque los chequeos dermatológicos son clave, conocer tu propio cuerpo y observar los cambios es una práctica preventiva que todos deberíamos incorporar.

¿Por qué es importante revisar los lunares?

La mayoría de los lunares son inofensivos. Sin embargo, algunos pueden evolucionar hacia formas malignas, como el melanoma, uno de los tipos más agresivos de cáncer de piel. Detectarlo a tiempo es vital, y muchas veces es el propio paciente quien lo nota primero.

¿Cada cuánto conviene hacer una autoexploración?

Se recomienda revisar la piel una vez al mes. De esta manera, puedes familiarizarte con los lunares y manchas existentes, y notar rápidamente cualquier cambio. Además, esta práctica te permite observar zonas que podrían pasar desapercibidas por años.

¿Qué buscar en un lunar sospechoso? Regla del ABCDE

Una técnica muy útil para recordar qué observar es la regla del ABCDE:

  • A de Asimetría: si divides el lunar a la mitad, las dos partes no son iguales.
  • B de Bordes: bordes irregulares, dentados o mal definidos.
  • C de Color: presencia de varios colores (negro, marrón, rojo, blanco, azul).
  • D de Diámetro: mayor a 6 mm (como la goma de un lápiz), aunque algunos melanomas pueden ser más pequeños.
  • E de Evolución: cualquier cambio en tamaño, forma, color, o síntomas como picazón, sangrado o dolor.

Cómo hacer una autoexploración completa

Es ideal hacerla frente a un espejo grande, y usar un espejo de mano para ver zonas difíciles. Seguí este orden para no olvidar ninguna parte:

  1. Cara: incluye nariz, labios, orejas (parte frontal y posterior).
  2. Cuero cabelludo: ayudate con un peine y espejo o pedí ayuda a alguien.
  3. Manos: palma, dorso, entre los dedos y uñas.
  4. Brazos: parte frontal y posterior, axilas, codos.
  5. Torso: cuello, pecho, abdomen, debajo de los senos.
  6. Espalda: incluyendo zona lumbar y glúteos.
  7. Piernas: muslos, pantorrillas, tobillos.
  8. Pies: planta, dorso, entre los dedos y uñas.

¿Cuándo consultar al dermatólogo?

Si notás algún lunar nuevo o existente que cambia en poco tiempo, muestra alguna característica del ABCDE, o presenta síntomas como picazón o sangrado, es fundamental consultar con un profesional. Además, se recomienda realizar un control dermatológico anual, especialmente si tenés muchos lunares, piel clara o antecedentes familiares de cáncer de piel.

Factores de riesgo a tener en cuenta

  • Piel clara y ojos claros.
  • Exposición frecuente al sol o a camas solares.
  • Quemaduras solares, especialmente en la infancia.
  • Antecedentes familiares de melanoma.
  • Presencia de lunares atípicos o en gran cantidad.

¿Qué son los lunares displásicos?

Son lunares que se ven diferentes a los comunes, y tienen más probabilidad de convertirse en melanoma. Suelen ser más grandes, con bordes irregulares y varios colores. Es importante que estos lunares sean vigilados por un dermatólogo.

Aplicaciones móviles para el seguimiento

Hoy en día existen apps que permiten registrar la evolución de lunares mediante fotos periódicas. Aunque no reemplazan la consulta médica, pueden ser útiles como apoyo para el seguimiento visual.

¿La protección solar evita la aparición de lunares peligrosos?

La protección solar no elimina todos los riesgos, pero reduce significativamente el daño solar acumulativo que contribuye al cáncer de piel. Usar protector solar, ropa adecuada, sombrero y evitar exponerse en horarios de alta radiación (10 a 16 h) son medidas clave.

Qué no hacer al detectar un lunar extraño

  • No intentar quitarlo o pincharlo.
  • No usar remedios caseros ni productos desconocidos.
  • No dejar pasar el tiempo “a ver si desaparece”.

Conclusión

La autoexploración regular de la piel es una herramienta poderosa y sencilla que puede salvar vidas. Aprender a reconocer los signos de alarma y actuar a tiempo es clave para prevenir complicaciones graves. Observá tu piel, conocela, y ante cualquier duda, no dudes en consultar. Cuidarte es un acto de amor propio.


💡 Información Importante

Este contenido es informativo y no sustituye el consejo médico profesional. Ante cualquier duda o síntoma, consultá con un dermatólogo.